La industria alimentaria tiene un impacto muy significativo en el medio ambiente. A principios de 2020, la población mundial ascendía a 7.700 millones de personas. Para 2100, nuestra industria alimentaria debe adaptarse para alimentar a 10.900 millones de personas.
Es cierto que la producción de alimentos requiere del uso de recursos a lo largo de la cadena productiva, esto incluye:
- Consumo de agua
- Consumo de energía
- Uso del suelo
- Recursos humanos
- Recursos materiales y económicos
Y además, la industria alimentaria produce diversos impactos negativos sobre el entorno como efecto secundario de la producción de alimentos, que incluyen:
- Gases de efecto invernadero
- Residuos orgánicos e inorgánicos
- Aguas residuales
El impacto del sector agroalimentario en el medio ambiente depende de varios factores: tipo, origen, producción, envasado, transporte, etc.
Algunas industrias alimentarias son más contaminantes que otras. Por ejemplo, se ha demostrado que la cría de animales contribuye con el 14,5% de todas las emisiones de CO2 causadas por el hombre. Dicho esto, incorporar alimentos de origen vegetal de forma regular puede ayudar a reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
En general, las empresas de alimentación están comprometidas con el medio ambiente normalmente bajo el efecto combinado de un marco legislativo y reglamentario vinculante e iniciativas voluntarias.
Cómo cumplir con las nuevas obligaciones medioambientales de la industria de la alimentación a través de un Nuevo Sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor
Los impactos medioambientales de la industria alimentaria se relacionan con mayor frecuencia con el proceso de producción. Pero también es significativo su impacto a través de sus desechos.
Y es que la industria alimentaria tiene la oportunidad de crear valor a partir de sus residuos, que no deben ser considerados como un desecho sino como una materia prima valiosa. Ya sea para la propia empresa de alimentación o para otras empresas que utilizan subproductos o residuos de éstas.
Además, con la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que pretende asentar las bases sobre las que impulsar la economía circular en España, las empresas de alimentación serán también responsables de otros desechos: los envases y embalajes destinados a contener su producto.
Si bien es cierto que esto se venía haciendo en virtud del principio de la Responsabilidad Ampliada del Productor a través de Ecoembes, ahora la industria también debe hacerse cargo no sólo de los envases donde está el producto final sino de del embalaje con el que llegó ese producto al distribuidor. Algo que ya es una realidad en comunidades autónomas como las Islas Baleares.
En este sentido la industria deberá poner en marcha un Nuevo Sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor ya sea individual o colectivo que permita cumplir con estas nuevas obligaciones medioambientales de la industria de la alimentación. La ventaja de este sistema para la industria es que podrá ejercer un mejor control sobre lo que sucede con los residuos de sus envases industriales y comerciales, recuperar sus envases o embalajes y proceder a su reciclaje con el fin de reducir costes económicos y medioambientales.
En Heura podemos ayudar a las empresas de alimentación a cumplir con todas sus obligaciones medioambientales. Si necesitas que te asesoremos no dudes en contactar con nuestra consultora medioambiental.