Los logros de la humanidad durante el último siglo han sido extraordinarios. Personas, bienes y noticias viajan más rápido de lo que jamás creímos posible. Cantidades insondables de información han de ser accesibles, instantáneas y baratas. Se ha mejorado el saneamiento y el aumento del nivel de vida urbano contribuyendo a una vida más larga en casi todas partes el mundo.
En los ámbitos tecnológico, científico y cultural los logros continúan asombrando. Pero, ¿cuáles han sido las compensaciones de tal ingenio?
Exigimos más de lo que la tierra puede renovar. Las demandas humanas sobre la naturaleza han aumentado continuamente. La huella ecológica de la humanidad es ahora 60% más alto de lo que los ecosistemas del mundo pueden renovar.
Los efectos de este abuso ecológico tan masivo se sienten en todas partes. Se manifiestan particularmente como cambio climático, pérdida de biodiversidad, estrés en el agua dulce y deforestación.
En 2020 la Huella Ecológica ha disminuido debido a los cierres generalizados inducidos por la pandemia del Coronavirus. Sin embargo, todavía está muy lejos de lo que nuestro planeta puede renovar, y además ha sido debido a una fuerza mayor no esperada por la mayoría.
La respuesta global al COVID-19 fue una dramática reducción de la actividad económica. Esta caída de la actividad humana se ha traducido en el 9,3% disminución de la Huella Ecológica de la humanidad en comparación con el mismo período del año pasado. Esta reducción movió la fecha del Día de la sobrecapacidad de la Tierra atrás más de tres semanas.
Dado que esta caída en el consumo de recursos se produjo inesperadamente, estaba destinada a ser de corta duración.
Nuestra infraestructura no ha mejorado ni tampoco los modelos de negocio en todos los sectores industriales. Revertir la tendencia requiere reequipar nuestro sistema económico por completo. Y los empresarios tienen un papel crucial que desempeñar en el cambio poniendo en marcha medidas medioambientales en las empresas.
Las capacidades y tecnologías necesarias están disponibles hoy. Y poseemos la previsión y potencial creativo necesario para innovar para el mañana.
La prosperidad de un planeta no es solo deseable y necesaria, es posible.
Las soluciones empresariales que apoyan la eficiencia, la sostenibilidad y la circularidad tienen más probabilidades de tener éxito.
Cada decisión que tomamos da forma a nuestro futuro. Si bien nuestro planeta es finito, las posibilidades humanas no lo son.
La buena noticia es que esta transformación no es solo tecnológicamente posible, también es económicamente beneficiosa y nuestra mejor oportunidad para un próspero futuro.
Si quieres liderar acciones y medidas medioambientales en la empresa que no solo se inscriban en la políticamente bien vista Responsabilidad Social Corporativa (RSC), sino que verdaderamente quieres pasar de las palabras a los hechos, en Heura podemos ayudarte.
Hay muchas medidas medioambientales en empresas que las industrias pueden poner en marcha pero también debido a las extensas cantidades de acciones disponibles, hay veces en las que “los árboles no dejan ver el bosque”. Nosotros tenemos los conocimientos para ayudar a las empresas centrarse en los aspectos más importantes, permitiendo detectar rápidamente tanto los puntos débiles como las oportunidades sin tener que crear un complejo sistema de medidas medioambientales.
Porque el objetivo final de cualquier empresa es generar un beneficio, pero este ya tiene o debería tener un precio: el planeta.