¿Por qué es clave realizar una Due Diligence Ambiental antes de una adquisición? Comprar o invertir en una empresa industrial puede parecer una buena oportunidad, pero ¿qué pasa si esa instalación arrastra problemas medioambientales ocultos? Un suelo contaminado, una autorización caducada o una mala gestión de residuos pueden convertirse en un coste inesperado (y elevado) tras la adquisición.
¿Qué es la Due Diligence Ambiental?
La Due Diligence Ambiental es una auditoría específica que se realiza antes de comprar una empresa o instalación industrial. Su objetivo es detectar posibles pasivos ambientales o irregularidades que puedan tener un impacto económico o legal en el futuro propietario.
No se trata solo de cumplir con la normativa, sino de identificar riesgos ocultos que podrían influir en el precio de compra, frenar una operación o generar sanciones y costes de reparación tras la firma.
Generalmente, es el comprador quien asume el coste, ya que es quien necesita conocer en profundidad el estado ambiental del activo antes de cerrar la operación. No obstante, en operaciones negociadas, ambas partes pueden acordar compartir los costes si hay voluntad de transparencia por parte del vendedor.
Dependiendo del tamaño, la actividad de la instalación y la profundidad del análisis requerido el coste difiere. En general, es una inversión moderada en comparación con el coste potencial de remediar un pasivo oculto. Además, permite ajustar el precio de compra si se detectan irregularidades.
Una Due Diligence Ambiental bien documentada puede ser una herramienta clave en la negociación del precio o condiciones.
El tipo de comprador influye mucho en lo que necesita averiguar con un Due Dilegence Ambiental :
- Un inversor financiero querrá saber si existen pasivos ocultos que puedan reducir el retorno esperado de su inversión. La presencia de suelos contaminados, permisos caducados o sanciones pendientes puede afectar drásticamente a la valoración.
- Una empresa competidora analizará si la instalación puede integrarse en su operativa sin problemas legales, si necesitará actualizar licencias o si tendrá que asumir inversiones ambientales no previstas.
- Una empresa extranjera probablemente no esté familiarizada con la legislación local. Cualquier incumplimiento puede traducirse en pérdida de reputación, barreras operativas o incluso rechazo por parte de la administración ambiental.
- Una pyme que compra con el fin de crecer necesitará conocer si el activo que adquiere le supondrá cargas adicionales que no puede asumir a medio plazo, y qué garantías puede exigir al vendedor para cubrir riesgos futuros.
Para todos ellos, la Due Diligence Ambiental es una herramienta clave para anticiparse, valorar con información fiable y tomar decisiones con seguridad jurídica y económica.
¿Por qué es importante realizar una Due Diligence Ambiental antes de adquirir una pyme valenciana?
En la Comunidad Valenciana hay más de 10.000 instalaciones industriales activas, muchas de ellas pequeñas y medianas empresas con décadas de actividad. Algunas instalaciones cuentan con licencias antiguas, han pasado por ampliaciones sin actualizar su documentación, o han heredado suelos potencialmente contaminados. Todo esto puede suponer riesgos ambientales ocultos.
Además, desde 2025 está en marcha GAUMA, el nuevo sistema de gestión ambiental obligatoria que centraliza los expedientes de emisiones, autorizaciones integradas y otra documentación clave. La Generalitat Valenciana exige cada vez más trazabilidad y cumplimiento, y las inspecciones son cada vez más rigurosas. Con una Due Diligence Ambiental, puedes:
- Evitar comprar «con sorpresa» una instalación con suelos contaminados o permisos caducados.
- Negociar el precio de compra teniendo en cuenta los costes de remediación.
- Cumplir con la normativa y prevenir sanciones futuras.
- Aumentar la transparencia del proceso de adquisición.
¿Qué se analiza en una Due Diligence Ambiental?
En Heura, realizamos un análisis integral que incluye:
- Revisión de licencias y autorizaciones ambientales: Comprobamos que la empresa cuenta con todos los permisos necesarios: emisiones a la atmósfera, vertidos, gestión de residuos, autorizaciones integradas (AAI), etc. Y luego verificamos que estén en vigor, correctamente tramitadas y sin procedimientos sancionadores abiertos.
- Identificación de incumplimientos normativos: Analizamos si hay situaciones irregulares (focos emisores sin declarar, residuos no controlados, registros incompletos…) y revisamos inspecciones previas de las autoridades ambientales y si hay pendientes de resolución.
- Evaluación ambiental del emplazamiento: Estudiamos el estado del suelo y de las aguas subterráneas (si hay riesgo de contaminación). También analizamos los procesos industriales que se realizan y su impacto en el entorno. Y por último valoramos el almacenamiento de productos peligrosos y la gestión de residuos.
- Estimación de costes de remediación: Si hay problemas detectados, cuantificamos los costes que puede suponer corregirlos (limpieza de suelos, adecuación de instalaciones, tramitación de permisos…). Esta información permite ajustar el valor real del activo.
Ejemplo real: Due Diligence Ambiental para la adquisición de una fábrica de fertilizantes
Recientemente, un inversor nos contactó porque estaba considerando la adquisición de una fábrica de fertilizantes en la Comunidad Valenciana. Antes de cerrar la operación, quería asegurarse de que no existieran riesgos ocultos. En este caso, desde Heura realizamos una Due Diligence Ambiental completa para evaluar el estado técnico y legal de la instalación, incluyendo la revisión de las autorizaciones existentes, la situación del suelo, la gestión de residuos, aguas residuales y emisiones atmosféricas, y la revisión de inspecciones y controles analíticos tanto externos como internos. Esta información le permitió tomar una decisión de inversión con mayor seguridad y fundamentos sólidos.
¿Cómo te ayuda Heura?
En Heura llevamos casi 25 años ayudando a empresas industriales a gestionar sus riesgos ambientales. Nuestra Due Diligence Ambiental permite evaluar de manera objetiva y sistemática:
- El grado de cumplimiento de la legislación ambiental vigente por parte de la empresa objetivo.
- La existencia de riesgos ambientales potenciales o pasivos ocultos, que puedan derivarse de la actividad, del uso del emplazamiento o del estado de las infraestructuras.
- El estado de las instalaciones y la maquinaria industrial.
Ya seas comprador o vendedor, contar con una Due Diligence Ambiental es una ventaja:
- Si compras: proteges tu inversión, ajustas el precio, evitas riesgos.
- Si vendes: preparas la documentación, detectas y resuelves incidencias antes de que las detecten otros, reforzando tu credibilidad.
Nuestro enfoque es claro: reducir el riesgo de todas las partes y aportar información útil para una operación segura, justa y transparente.
En temas medioambientales más vale prevenir que pagar después.
Si estás pensando en adquirir una empresa o una instalación industrial en la Comunidad Valenciana, asegúrate de conocer a fondo su situación ambiental.
Una Due Diligence Ambiental te permite detectar los problemas antes de que sean tuyos.
Evita sorpresas. Protege tu inversión. Cuenta con Heura.