Los países ricos con una buena infraestructura de reciclaje responsabilizan al sudeste asiático de los desechos plásticos que contaminan el mar. Una verificación de los hechos muestra que esto no es del todo justo.
Es un instinto que buscamos cuando nos dicen que el resultado no es adecuado: la culpa. Pero cuando se trata de plásticos que invaden los océanos, matando peces y contaminando la cadena alimentaria, es difícil concretar dónde debemos buscar responsables.
Europa, Norteamérica, Japón y Australia han enviado tantos residuos al sudeste asiático para reciclar que, abrumados por la cantidad, Malasia y Vietnam decidieron este año prohibir las importaciones de desechos plásticos. China ya lo había hecho en 2018.
Entonces, ¿de quién es la culpa del plástico del océano? ¿Y eso importa?
Desde envases de seis latas de bebidas que enredan a las tortugas, hasta bolsas de la compra que detienen el estómago de las ballenas y las hacen morir de hambre, millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año.
El un estudio del Centro Helmholtz de Investigación Ambiental, en Alemania, publicado en 2017, fue ampliamente citado por los medios de comunicación al decir que el 90% del plástico del océano proviene de solo 10 ríos: ocho en Asia y dos en África. Pero lo que los autores estimaron fue solo el plástico que llega de los ríos. No contaron el plástico que llega al mar desde otras fuentes como la pesca, el vertido ilegal en el mar… No está claro cuánto plástico comercializado termina en el océano.
Desde 1950, la producción de plástico ha aumentado aproximadamente 200 veces y debido a su resistencia, puede durar siglos sin degradarse. Eso significa que el plástico fabricado y utilizado en el pasado, principalmente en las naciones más ricas, se ha acumulado, a menudo en el océano.
Se tiende a pensar que América del Norte y Europa gestionan adecuadamente todos, o casi todos, sus residuos, pero sabemos que eso no es totalmente cierto.
Si entendemos el desperdicio, no como algo producido por las acciones de un grupo de individuos, sino más bien como un el resultado de sistemas socioeconómicos que contribuyen a una economía lineal (producir, usar, tirar), comenzamos a ver que los consumidores occidentales son parte del problema y no pueden ser absueltos de su responsabilidad.
Los países más pobres pueden mitigar sus problemas a medida que se hacen más ricos invirtiendo en infraestructura de residuos, como centros de reciclaje y vertederos seguros. Los países más ricos pueden ayudar reduciendo sus desechos plásticos y combatiéndolos desde su propia casa.
Algunas personas, principalmente en el norte global, están tratando de reducir su consumo de plástico evitando pajitas de plástico y bolsas de un solo uso o utilizando solo artículos duraderos y de producción sostenible. Lamentablemente, estas «soluciones» perpetúan la desigualdad, a nivel nacional e internacional. No todo el mundo puede permitirse comprar productos ecológicos.
Es por ello que hay que fomentar la innovación con el fin de poner freno a la contaminación plástica y su impacto negativo en nuestras vidas y el medio ambiente. Es tarea de los gobiernos y las empresas realizar una contribución tangible para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. En concreto el objetivo número 12 “Producción y consumo responsable”
Los gobiernos están empezando a actuar y por suerte, en 2021 diremos adiós a los diez productos fabricados con este material que se encuentran con más frecuencia en las playas y mares según un acuerdo alcanzado con el Consejo de la Unión Europea con el fin de luchar contra la contaminación por plásticos.
Y como no podía ser de otra manera, las empresas también han empezado a aportar en esta lucha global con envases plásticos 100% reciclables o reutilizables, aptos para el compostaje, hechos con plástico 100% reciclado…
En Heura estamos comprometidos con el medio ambiente y desde 2017 aportamos nuestro granito de arena al apoyar a los miles de voluntarios de toda España que se unen de forma periódica recogiendo residuos en puntos marinos y terrestres de España.
