La tecnología está cambiando fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos, nos relacionamos entre nosotros y con el mundo externo. La velocidad, amplitud y profundidad de los avances actuales no tiene precedentes históricos y está afectando a casi todos los sectores en todos los países. Ahora más que nunca, el advenimiento de las nuevas tecnologías tiene el potencial de transformar la protección del medio ambiente.
La búsqueda de nuevas formas más inteligentes de apoyar nuestro desarrollo siempre ha sido un impulsor clave del avance tecnológico. Hoy, cuando nuestra civilización enfrenta un nuevo desafío sin precedentes, la tecnología puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la degradación ambiental.
Y es que ninguna tecnología humana puede reemplazar completamente la «tecnología de la naturaleza» perfeccionada durante cientos de millones de años en la prestación de servicios clave para mantener la vida en la Tierra. Un mundo natural productivo, diverso y un clima estable han sido la base del éxito de nuestra civilización.
Sin embargo, hoy en día consumimos más recursos naturales de los que el planeta puede regenerar. Cada día surgen nuevas pruebas de nuestro impacto insostenible en el medio ambiente.
Es hora de enfocarnos en las soluciones que sabemos que existen o que tienen potencial para desarrollarse, y aquí es donde la tecnología, junto con el cambio de comportamiento, puede ayudarnos a reiniciar la salud de nuestra naturaleza y planeta.
Tecnología Blockchain para certificar la trazabilidad
En 2018, WWF en Australia, Fiji y Nueva Zelanda unieron fuerzas para acabar con la pesca ilegal y el trabajo esclavo en la industria de la pesca de atún utilizando la tecnología blockchain. “Desde el cebo hasta el plato”, los avances en la tecnología blockchain pueden ayudar a los consumidores a rastrear todo el viaje de su atún, revolucionando los sistemas de certificación y trazabilidad.
Los drones para monitorear la salud del bosque, detectar la tala ilegal e incluso ayudar a la reforestación
Proteger los bosques del mundo significa garantizar que la tierra esté protegida, proporcionando a las personas y la vida silvestre lo que necesitan para sobrevivir, como aire y agua limpia, alimentos y empleos. Y ahí es donde entran en juego los drones, que pueden actuar como nuestros ojos en el bosque.
Desde la utilización de los drones para capturar a los madereros ilegales en el mismo momento en que están actuando hasta la reforestación mediante la dispersión de las semillas.
AI para rastrear la vida silvestre
Es difícil pensar en la tecnología y la naturaleza juntas, pero incluso avances como la Inteligencia Artificial (IA) están ayudando a los esfuerzos de conservación.
Por ejemplo, el gigante tecnológico Intel está aprovechando el poder de la IA para ayudar a proteger a las especies en peligro de extinción. La tecnología de inteligencia artificial detecta a los cazadores furtivos en reservas africanas y alerta a los guardas forestales casi en tiempo real para que los cazadores furtivos puedan ser detenidos.
Apuesta de Heura por el uso de las Nuevas tecnologías aplicadas al sector medioambiental
En Heura apostamos por la aplicación de las nuevas tecnologías al sector medioambiental. Es por ello que en febrero de 2020, nuestra consultoría medioambiental en Valencia, ha puesto en marcha un proyecto piloto de Blockchain junto a SigneBlock para AEVAE (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor- SCRAP) para fabricantes, envasadores y distribuidores de productos de uso agrícola profesional. Se trata de certificar el correcto tratamiento medioambiental de los envases utilizados por los agricultores a través del Blockchain pudiendo observar en todo momento el viaje del envase durante su vida útil hasta el reciclaje. Un proyecto que cuida del medioambiente a la vez que ayuda a los fabricantes a cumplir con sus obligaciones medioambientales dentro de la cadena de reciclaje.