En esta ocasión merece un espacio especial en nuestro blog el contenido de una de las empresas que presentaron sus proyectos y estrategias de sostenibilidad en el Desayuno de Innovación organizado por Cluster de Envase y Embalaje el pasado mes de Mayo. Pudimos disfrutar de la exposición de una empresa de la que podemos aprender no solo de los aciertos sino también de sus errores, reflexiones, intentos y caminos no explorados de forma ilustrada, contando siempre de primera mano los efectos y consecuencias que tiene la sostenibilidad en la toma de decisiones del negocio en cada momento.
La intervención que destacamos es la del Sourcing Director de Pastas Gallo, Alex Benet, con quien no podríamos estar más de acuerdo con cada frase de su intervención, hasta el punto de necesitar revisar nuestro argumentario para encontrar algún punto de divergencia o fórmula creativa para no repetir sus palabras de forma literal, dado lo mucho que se alinea con nuestro discurso corporativo en Heura.
Exponiendo de forma amena y contundente las dificultades y oportunidades del sector, narró el posicionamiento de las marcas del grupo en su evolución histórica y las diferentes vías de incorporación de la sostenibilidad en la estrategia de empresa en los últimos años.
Fue realmente grato escucharle hablar de verdadera SOSTENIBILIDILAD frente al green washing, o de la diferencia de enfoque y actuación al decidir adoptar una actitud proactiva o reactiva en la implantación de acciones o proyectos sostenibles. “¿Qué ‘Sostenibilidad’ quiero traerme a la compañía?” preguntaba Benet a la audiencia “¿La que lo parece pero no lo es (Green Washing) o la que lo es, pero no siempre lo parece, con sus dificultades y características propias que no lo hacen tan interesante en un primer momento?”. No podía hablar más claro. Tantas veces lo hemos presenciado en la forma de actuar de las empresas,… esa precipitación cortoplacista por decisiones fundamentadas en “sostenibilidad” de impacto mediático en lugar de buscar la coherencia, la robustez largoplacista que, sobre todo las primeras marcas, líderes en sus mercados, han de tener más en cuenta si cabe, dada la responsabilidad que sus acciones tienen para sus públicos y audiencias. Este es el tipo de implementación real de estrategia dentro del ADN y valores de la compañía del que como consultora medioambiental estamos más a favor.
En el caso de Pastas Gallo, compartía la decisión de la compañía de centrarse solo en dos de los elementos de la jerarquía de gestión de residuos. Sus prioridades son “Reducir” y “Reciclar”. No desestiman el resto de «Rs» (como la reutilización) pero sí priorizan estas en su estrategia empresarial. Habla de mantener con las decisiones adoptadas en la gestión de los recursos cierto control o “inmunidad ante la evolución del mercado”. Esto venía a ilustrar la R de la reducción, como buen gestor de compras menciona que “lo que no supone energía no está expuesto a las variaciones del mercado” por lo que el ahorro energético, siempre que sea posible, es una clave para la rentabilidad, y cada acción o mejora que vaya en esa dirección de optimizar recursos y gasto es bienvenida en las empresas.
Como último apunte, diferenciaba los conceptos de “reciclado” y “reciclable” que, si bien pueden aparecer unidos en algunos proyectos, en Pastas Gallo es prioritario siempre el ser reciclable y luego contener material reciclado. Esto pasa por estrategias implementadas como eliminar estructuras complejas de los componentes o apostar por el monomaterial en los proyectos de ecodiseño de packaging, entre otras.
Apoyar empresas con esta filosofía es lo que motiva la actividad que desarrollamos en nuestra consultora: empresas que no temen apostar y definirse contando no solo datos económicos e innovación, sino también tomando decisiones sobre sostenibilidad medioambiental, ecodiseño, y responsabilidad como productor de producto, ya sea para terceros o como una marca líder de mercado, como Pastas Gallo. Porque con la perspectiva de una de las 10 marcas más apreciadas por los consumidores españoles, la responsabilidad que esto conlleva en cuanto a las decisiones a tomar y estrategias que adoptar, y el ejemplo que pueden marcar a otros, es crucial y muy delicado de gestionar. Por eso es más importante aún ser coherente, congruente, validar las acciones medioambientales y con sentido para la estrategia de empresa, con un verdadero sentido para la actividad presente y para el futuro de las compañías.