La agricultura intensiva moderna, especialmente en regiones como Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha, depende en gran medida del uso de plásticos técnicos: coberturas para invernaderos, mantas térmicas, hilos de rafia, trampas con feromonas, colmenas de polinización, entre otros. Aunque estos elementos no se consideran envases en el sentido estricto del Real Decreto 1055/2022, generan residuos que suponen un serio problema ambiental.
Actualmente, no existe un sistema obligatorio de Responsabilidad Ampliada del Productor para plásticos agrícolas no envases (coberturas, hilos de rafia, trampas, colmenas, mantas térmicas…). Sin embargo, la presión normativa y social está creciendo y todo indica que su regulación será inminente. Por ello, urge establecer Sistemas Colectivos (SCRAP) o Individuales (SIRAP) que den respuesta a esta necesidad.
Es habitual encontrar restos de estos plásticos abandonados en campos, cunetas y márgenes de cultivos. Muchos de ellos terminan arrastrados por el viento o el agua, acumulándose en ramblas, cauces fluviales o llegando incluso al mar o contaminando suelos y aguas. El abandono se considera infracción grave o muy grave según la Ley 7/2022 y puede ser sancionado con multas de hasta 3,5 M € dependiendo del daño ambiental.
Un informe de la UE estima que solo se recoge en torno al 38 % de los residuos de plásticos agrícolas no envases, y solo un 28 % se recicla; el resto acaba en vertederos, incineración o contaminando directamente el entorno
Este tipo de contaminación difusa no solo daña ecosistemas, sino que deteriora la imagen del sector agrícola y pone en riesgo el cumplimiento de los compromisos ambientales nacionales y europeos.
La RAP: Una herramienta clave en la economía circular
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es un principio por el cual el productor de un bien es responsable de su producto una vez que se convierte en residuo. Este principio, ampliamente aplicado a los envases, RAEE, neumáticos o aceites usados, está siendo ampliado progresivamente a nuevas fracciones.
Aunque los plásticos agrícolas no envases han quedado fuera del ámbito del RD 1055/2022, su impacto ambiental y su difícil gestión hacen que sea uno de los siguientes objetivos regulatorios a nivel nacional y europeo.
¿Por qué urge una RAP para plásticos agrícolas no envases?
- Estos residuos son homogéneos, voluminosos y su generación se concentra en zonas definidas.
- El abandono por limpieza agrícola o tras su uso contamina suelos, redes de drenaje y puede llegar al mar.
- Además, son plásticos con alto potencial de reciclaje o reutilización, pero actualmente su gestión no está bien
Situación actual: plásticos agrícolas sin una RAP obligatoria
Actualmente, los residuos de plásticos agrícolas no envases se gestionan de forma muy desigual. Algunos agricultores los entregan a gestores autorizados; otros los queman o abandonan, generando un riesgo ambiental y legal.
La falta de una RAP específica significa que:
- No hay trazabilidad.
- No existen datos fiables.
- No hay financiación para la recogida ni tratamiento.
- La carga recae en agricultores.
La situación se asemeja a la de los envases hace dos décadas: un problema latente sin un sistema eficiente ni una responsabilidad definida.
Hay iniciativas en países como Francia que cuenta con un sistema voluntario de recogida y reciclaje de plásticos agrícolas no envases o Países Bajos donde ya hay discusiones avanzadas sobre extender esa responsabilidad a los plásticos agrícolas no destinados al envase, como films y mantas usadas en agricultura. Se trata de extender la RAP a plásticos agrícolas (non-packaging agricultural plastics), sobre todo en zonas con alta densidad de invernaderos o plástico agrícola.
En España aún no hay regulación específica, pero proyectos piloto y normativas europeas como la Directiva 2019/904 y el Reglamento Packaging Waste Regulation (2025/40) apuntan hacia esa dirección.
De hecho, en España la única obligación es cumplir con la Ley 7/2022 que establece que el abandono o vertido incontrolado de residuos (incluidos no envases) se considera infracción grave o muy grave y puede acarrear multas entre 2.001 € y 3,5 M €, dependiendo del caso y si hay riesgo para la salud o el medio ambiente. Porque, aunque aún no existe un sistema obligatorio que cubra esos plásticos agrícolas como RAP, las leyes generales de residuos prohíben expresamente su quema, enterramiento o abandono bajo el principio de “quien contamina paga”. Esto abre la puerta a futuras obligaciones sectoriales.
Las zonas con agricultura intensiva que están especialmente afectadas por esta problemática son Murcia y Campo de Cartagena, Almería y poniente almeriense, La Vega Baja en Alicante, El Baix Ebre y el Delta del Ebro en Tarragona, Castilla-La Mancha (cultivos de extensión y olivar) y el Valle del Guadalquivir (Córdoba, Jaén, Sevilla).
Estas regiones concentran una gran cantidad de explotaciones que usan masivamente este tipo de materiales, sin que exista un sistema eficaz para su recogida y tratamiento.
Opciones para los productores: SCRAP vs. SIRAP
Estos productos, aunque no son «envases», son residuos plásticos generados por una actividad económica que deben ser tratados adecuadamente. Cuando se plantea crear un SCRAP o un SIRAP para plásticos agrícolas, es esencial reconocer que no todos estos tipos de residuos pertenecen al mismo flujo.
Entre los productos más habituales sin RAP obligatoria encontramos:
- Plásticos de acolchado
- Cubiertas y films de invernadero
- Mantas térmicas
- Mallas de sombreo o antigranizo
- Hilos de rafia
- Tubos de riego y conducciones
- Trampas con feromonas
- Colmenas para polinización
- Semilleros con plantones
- Macetas…
Cada tipo de plástico agrícola debe tratarse técnicamente como flujo con trazabilidad, recuperación o reciclaje específico.
Ante esta situación, los productores de plásticos agrícolas no envases pueden anticiparse y organizar voluntariamente su Responsabilidad Ampliada del Productor a través de dos vías:
- a) Sistema Colectivo (SCRAP)
Consiste en la creación de una entidad que agrupa a varios productores para gestionar de forma conjunta las obligaciones de financiación y organización de la gestión de estos residuos.
Ventajas:
- Economías de escala.
- Reparto de costes.
- Mayores capacidades logísticas.
- Imagen de marca colectiva.
- b) Sistema Individual (SIRAP)
Cada empresa crea y financia su propio sistema de RAP, asumiendo directamente todas las responsabilidades.
Ventajas:
- Mayor control sobre el sistema.
- Capacidad de adaptación a su modelo de negocio.
- Diferenciación competitiva.
Beneficios de anticiparse a la regulación
Aunque hoy en día la Responsabilidad Ampliada del Productor para plásticos agrícolas no envases no es obligatoria, el impulso normativo europeo y español hacia la circularidad hará que pronto estos residuos sean sujetos de RAP. Su implantación voluntaria ofrece múltiples ventajas:
- Mejora reputacional.
- Preparación ante la futura obligación legal.
- Acceso preferente a licitaciones públicas.
- Reconocimiento en certificaciones de sostenibilidad.
- Alivio para agricultores, que disponen de un sistema claro.
Heura: experiencia y capacidad técnica
En Heura, llevamos más de 25 años acompañando a sectores industriales y agrarios en la implantación de sistemas RAP, tanto colectivos como individuales. Diseñamos SCRAPs como AEVAE, ENVALORA y APOVE, y asesoramos en la creación de SIRAPs a medida.
Estamos preparados para ayudar a fabricantes, distribuidores y cooperativas agrarias a crear un sistema eficiente, viable y anticipado para la gestión de residuos plásticos no envases. Conocemos bien las particularidades del sector agrícola y los flujos de plástico que genera, porque desde Heura diseñamos e impulsamos AEVAE, uno de los primeros SCRAP específicos para envases agrarios en España. Esa experiencia nos permite adaptar el enfoque al contexto de los plásticos no envases, con conocimiento técnico, solvencia normativa y capacidad operativa.
La creación de un sistema de Responsabilidad Ampliada del Productor para plásticos agrícolas no envases ya no es una opción deseable, sino una necesidad urgente. Su regulación es solo cuestión de tiempo, y quienes se anticipen no solo ganarán en cumplimiento, sino en competitividad, reputación y sostenibilidad.
Desde Heura, te acompañamos para que seas parte de la solución. Diseñamos el modelo que mejor se adapte a tu caso: individual o colectivo, local o nacional, técnico y viable.