Las empresas con instalaciones industriales buscan formas de ser sostenibles, y por una buena razón. Las prácticas sostenibles pueden generar importantes recompensas, tanto para el medio ambiente como para la empresa. Al hacer más sostenible un negocio se puede: ahorrar dinero al reducir el desperdicio y aumentar la eficiencia; disminuir los riesgos de salud y seguridad; atraer consumidores y empleados comprometidos con el medio ambiente; y diferenciarse de los competidores.
Ya en junio de 2013, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicó un informe, el Geo-5 para empresas, que describe los riesgos y oportunidades inherentes al cambio ambiental y el impacto que tiene el movimiento hacia la sostenibilidad para las empresas de todo el mundo. El informe conjetura que si las empresas son inteligentes, deben aprender a compensar el desperdicio y las emisiones peligrosas para crear un modelo sostenible en un mundo donde las preocupaciones ambientales desempeñan un papel cada vez más importante.
Ahora con el anteproyecto de Ley de Cambio Climático aprobada por el Consejo de Ministros en mitad de la pandemia ocasionada por Coronavirus, las empresas deben adecuarse a las nuevas medidas e incluso adelantarse a otras futuras medidas adaptando su sistema productivo para que sea muchísimo más sostenible.
Si al igual que muchos propietarios de negocios en todo el mundo, aprecias la importancia del impacto ambiental como organización, lo primero que te recomendarán es medir el impacto ambiental de tu empresa.
¿Cómo se puede medir? Por ejemplo, con la huella de carbono, que es una medida del impacto en el medio ambiente en función de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) emitido como resultado de actividades comerciales. También deberías medir la huella hídrica que se calcula teniendo en cuenta el consumo de agua y la contaminación, en todas las fases del ciclo de vida completo del producto.
Una vez medido el impacto medioambiental de tu empresa, puedes intentar reducir tu huella con algunas estrategias como:
- reducir el consumo de energía
- instalar sistemas de energía limpia y renovable
- hacer un uso consciente del agua
- reducir el desperdicio y combatir la obsolescencia
- optimizar el transporte
- utilizar proveedores cercanos
- enviar tus productos de manera más eficiente
- reducir el uso de materias primas vírgenes
- dar una nueva oportunidad a tus residuos
- Sensibilizar a los empleados, stakeholders y clientes.
Y aunque la medición y la puesta en marcha de nuevas medidas son importantes y están llenas de buenas intenciones, lo importante es gestionar estos cambios de forma ordenada y dirigida por una consultora medioambiental con experiencia.
Y es que la mejor manera para que cualquier empresa sea más sostenible es realizar un buen diagnóstico profesional y un seguimiento por parte de una consultora medioambiental con el fin de establecer unos objetivos de reducción del impacto ambiental contrastados y que se reflejen en la cuenta de resultados.
En Heura podemos ayudar a tu empresa a desarrollar esta nueva política medioambiental. Nuestra ingeniería medioambiental te puede ayudar a implementar un sistema de gestión medioambiental (Consultoría estratégica medioambiental- CEMA) que permitirá realizar en una primera fase un diagnóstico con una visión clara de las áreas donde se requieren mejoras. Y en las siguientes fases nuestros consultores medioambientales en Valencia plantearán, las mejores alternativas técnicas y económicamente viables para tu empresa.
Se trata de un servicio basado en la implantación de la Economía Circular, algo que no solo puede dar como resultado una política ambiental fortalecida, sino que también puede ahorrar dinero al negocio.