RETO
La producción agroalimentaria no ha dejado de crecer en extensión y tipo de cultivos en los últimos años. El uso de fertilizantes, bioestimulantes y agronutrientes envasados en el sector agricola genera residuos de envases cuyo destino, hasta hace unos años, no ha sido el más adecuado. Muchos de estos envases de plástico se incineraban o se vertían ilegalmente en las zonas agrícolas.
La biodegradabilidad de estos materiales no es sostenible por el entorno medioambiental, generando contaminantes que afectan directamente sobre la salud de ecosistemas y personas.
A fecha actual no existen datos contrastados, pero se estiman más de 35.000 toneladas al año de residuos de envases plásticos que han contenido fertilizantes, bioestimulantes y agronutrientes de uso agrícola, tanto rígidos como no rígidos.
SOLUCIÓN
En diciembre de 2015 planteamos, junto a un grupo de empresas fabricantes de fertilizantes, bioestimulantes y agronutrientes la posibilidad de desarrollar, a nivel nacional, un sistema de recogida y tratamiento para evitar que los residuos de envases agrícolas de fertilizantes, bioestimulantes y agronutrientes queden abandonados en las explotaciones agrícolas.
Gracias al extenso conocimiento de nuestra compañía en el desarrollo de proyectos de carácter medioambiental, en el tratamiento de residuos de envases, y en las gestiones con la administración; HEURA realizó el estudio de viabilidad, definió el alcance y la forma, implementó y ejecutó el arranque del sistema.
Dotamos al sector de la producción de fertilizantes de un sistema totalmente operativo para la recogida y reciclado de residuos de envases agrícolas de fertilizantes, bioestimulantes y agronutrientes.
RESULTADO
Hoy en día, el sistema lo conforma una asociación sin ánimo de lucro, denominada AEVAE, compuesta por 31 empresas fabricantes de fertilizantes, que comercializan este tipo de productos en el mercado español.
Actualmente nuestra compañía asiste a la asociación para el desarrollo operativo de las tareas requeridas por el proyecto, relaciones con las distintas administraciones a nivel nacional, gestión de personal, promoción y control del sistema, y planificación estratégica del mismo.
Durante los primeros años de funcionamiento se ha evitado el abandono de 800 toneladas de envases de plástico residual, y la previsión es multiplicar esa cifra por 10 en los próximos 2 años.
Existe además una interesante propuesta de valor; el sistema también está desarrollando proyectos para reducir la cantidad de residuo de envases agrícolas de fertilizantes generados, y para volver a introducir en el sistema productivo el material plástico recuperado.