Objetivo: Incremento de reciclaje
Del Foro Económico Mundial de Davos y la Fundación Ellen McArthur se recopilaron las conclusiones recogidas en el informe “La Economía nueva de los plásticos”.
Varias empresas líderes mundiales se han sumado a la iniciativa de este informe para apoyar un plan de acción global que lleve a reducir los desechos de plásticos elevando las tasas de reciclaje de este desde el 14% hasta el 70%.
Esta iniciativa viene a unir por primera vez a todo el sector de la industria del plástico: desde fabricantes químicos, productores de envases, comercios minoristas, autoridades locales y empresas y organizaciones dedicadas al reciclaje.
Algunas de estas empresas son Unilever, Danone, Coca-Cola, Pepsi, Carrefour, etc.
La iniciativa lanzará dos desafíos globales de innovación para lanzar el rediseño de materiales y formatos de embalaje, así como para comenzar a crear una serie de estándares comunes, ya que según datos aportados un 50% de los envases de plástico podría ser reciclado si se acometiesen mejoras al diseño de envoltorios.
El Foro destaca la importancia de esta iniciativa, para evitar, entre otros motivos, la posibilidad de que haya más plástico en peso que peces en el océano en 2050 si no se toman las medidas inmediatas.
Para el responsable de las iniciativas público-privadas y miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial, Dominic Waughray, el «plan pone a la innovación en el centro de una estrategia que podría transformar el sistema entero y desbloquear miles de millones en oportunidades de negocio».
Nuestro compromiso con esta iniciativa se evidencia mediante el desarrollo del proyecto AEVAE.
¿Qué medidas se han llevado a cabo para reciclar plásticos a nivel mundial?
En un corto período, muchos países y ciudades se han puesto en marcha para lograr reducir, reciclar o reutilizar los plásticos. Entre las medidas tomadas está la eliminación de las bolsas de plástico iniciada en 2020, en Nueva York (aunque en Bangladesh años atrás se había empezado a hacer). En el sector de los cosméticos, comenzó la eliminación de las micropartículas usadas en limpiadores faciales y dentífricos (Holanda, 2014).
Por otra parte, India comenzó en el 2000 con el proyecto de utilizar desechos plásticos en las carreteras como aglutinante. Todo esto como parte del plan global de reciclaje de plásticos.
Finalmente, llegamos a la parte medular, que es la responsabilización por parte de las empresas sobre los desechos de empaque. Esto dio inicio en Maine, Estados Unidos con el programa EPR, aunque anteriormente Francia había comenzado con una ley similar. Se han unido a esta iniciativa Corea del Sur, Canadá y Japón, así como España y otros. Asimismo, está la UE con su propuesta de reducción de consumo de plásticos en 2018, prohibiendo aquellos de un solo uso y fomentando la reutilización y el reciclaje.
La difícil tarea de reducir el plástico
Si bien son unos 300 millones de toneladas de plástico desechado al año, menos del 15 % se recicla. Se trata de una labor compleja, que involucra la participación de la sociedad y el hecho de que no todo el plástico es reciclable. Esto último se debe a que los materiales no se entregan limpios y también a que están fabricados con distintos materiales, lo que imposibilita su separación.
A esto se une que el plástico reciclado puede ser más caro de procesar que el plástico nuevo. Ante este panorama, se ha establecido la Estrategia de Plástico, con el fin de que para el año 2030 todo el plástico -envases- puedan reciclarse o reutilizarse. Debe haber también nuevas reglas de empaquetado, optimizar los lugares de reciclaje, recolección y clasificación de desechos, así como impulsar la campaña Mares Limpios para eliminar el plástico de un solo uso.
Como hemos visto, propuestas hay varias, pero solo con el trabajo en conjunto de empresas y de la sociedad en general podrá lograrse un cambio real y resultados para cumplir el Plan global de reciclaje de plásticos.